
Una boda con aires del Empordà
Recreamos una boda con aires del Empordà en la Basílica Santa María del Mar para Carla y Alejandro, que contrajeron matrimonio en septiembre 2020. Las escaleras al altar parecían un paseo por el campo.
La idea inicial de Carla y Alejandro fue casarse en el precioso pueblo de Fonteta, en las inmediaciones del hotel boutique Mas Generós, pero el coronavirus se lo puso un poco difícil.

Antes de que llegara la segunda ola del coronavirus y con ello las innumerables restricciones, Carla y Alejandro habían imaginado una boda con aires del Empordà, en plena naturaleza y una ceremonia al aire libre. Pero no en un lugar cualquiera, sino en los pueblecitos del interior de la Provincia de Gerona que corresponden a la comarca del Empordà. Desafortunadamente las medidas se endurecieron conforme se acercaba la fecha de la boda. Inicialmente el evento estaba previsto para 400 personas pero se tuvo que reducir a 100 invitados. Se contempló la idea de celebrar la boda en una masía más cerca de Barcelona, pero al final se optó por celebrar la ceremonia en la Basílica de Santa María del mar, con un aforo máximo de 100 invitados, y con una comida en el prestigioso Círculo Ecuestre.

Junto a Carla y Alejandro habíamos esbozado un estilo boho chic para las instalaciones florales que iban a colgar de las carpas, para las diferentes estancias chill out y para la ceremonia al aire libre. Pero las circunstancias no hicieron posible llevar a cabo el enlace matrimonial en plena naturaleza. ¿Y qué hicimos desde Abril Flores Mil?: nos propusimos recrear una boda con aires del Empordà dentro de la Basílica Santa María del Mar.
Inspiración
En cuanto veáis las fotos entenderéis. Convertimos la Basílica en campo puro. Decoramos el altar y las escaleras principales con verdes y variedades de flores que daban la sensación de estar paseando por el campo en una mañana de verano. Jugamos con diferentes alturas, texturas, colores y disposición de flores al más puro estilo orgánico y natural, imitando la disposición de los elementos tal y como la encontramos en la naturaleza, por grupos.
Tipo de flores
La paleta de color que escogimos simulaba más un teatime que una boda: rosas capuccino, rosas toffee, claveles antique, lisianthus mocca o dahlias cafe au lait. ¡Mmmm, dan ganas de comer y oler estar flores!. El resto de variedades con las que trabajamos fueron delphiniums blancos, aster blanco, crisantemos en tonos crema catalana (esto me lo he inventado yo), anigoz burdeos y eremurus salmón, todo ello combinado con mucho eucalipto y con graminia de color dorado. Éste último fue lo que nos dio el toque campestre más acertado, la altura y el aspecto aéreo y ligero de toda la instalación a pesar de la cantidad de flores tan grande que llevaba.

Agradecimientos
Desde este post quiero agradecer la ayuda incondicional que me brindaron mis compañeras de oficio Nathalie y Noel de BouquetBarcelona, quienes me acompañaron en toda la ejecución y me ofrecieron trabajar en su cómodo taller ubicado en Mercabarna Flor. Agradecimiento también a todos los proveedores del mercado por haberme ofrecido su mejor calidad de flores. Y por supuesto, millones de gracias a Carla y Alejandro por haber confiado en mí y haberme permitido trabajar con las mejores flores del mundo entre ellas, la cotizadísima rosa westminster, que iba en el ramo de Carla.

Fotografía: Berta de la Presa / Vestido: Marta Marti